miércoles, 25 de abril de 2012

UNA IGLESIA POCO RESISTENTE


Un día en Villamuelas los feligreses llegaron a la iglesia y se encontraron el
techo caído. Estaba todo lleno de escombros, los bancos estaban llenos de
polvo y piedras. Todas las imágenes de los santos estaban llenas de polvo
hasta el Cristo del Gran Poder. Había una lámpara muy grande que se había
caído y toda la gente del pueblo oyó un gran estruendo. Como no podíamos ir a
la iglesia íbamos a misa a la casa de la cultura. La decoraron un poco, pusieron
flores y una pancarta del Cristo. Se pasó un tiempo y arreglaron el techo de la
iglesia que lo hicieron de madera. Desde aquel día toda la gente del pueblo
estaban contentos por ver que la iglesia estaba arreglada.

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